La multitudinaria cena de Navidad de la Federación Hotelera de Mallorca, celebrada anoche en el Casino y a la que asistieron 700 personas, sirvió para que el sector turístico balear hiciera causa común, y expresara su oposición frontal al Govern balear. Pere Cañellas, presidente de la patronal, acusó directamente al Ejecutivo Antich de escudarse en el «Madrid me mata» y en la oposición de la «oligarquía hotelera» para no gobernar en Balears.
«El Govern no hace depuradoras y da la culpa al ministro Jaume Matas, los problemas de la agricultura se deben a la insolidaridad de los hoteleros, la crisis turística es una invención de la Secretaría de Estado y de nuestro sector, no hacen nada en medio ambiente porque el Constitucional ha suspendido la ecotasa y tampoco en sanidad porque, otra vez, Madrid me mata», dijo Cañellas. «Por qué no tenemos marco urbanístico, por qué en el 2001 creceremos por debajo de la media española», se preguntó.
«El sector turístico somos una gran familia aunque sufrimos cuando nos acusan de ser depredadores de este pequeño país llamado Mallorca. Tenemos que hacer caso omiso de las voces de aquellos panzas llenas y demagogos que afirman que el turismo es el mayor mal de estas islas, mientras malgastan el dinero público para hacernos aparecer como el enemigo público número uno de esta comunidad», dijo.
A la cena de Navidad de los hoteleros asistieron representantes de sector empresarial mallorquín, directivos de todas las agrupaciones hoteleras zonales de Mallorca; los presidentes de las federaciones hoteleras de Menorca y las Pitiüses, Fehif y Ashome, así como la patronal española Zontur. También cenaron en el Casino los presidentes de las patronales turísticas, directivos de las entidades financieras que operan en Balears y ejecutivos de cadenas hoteleras como Barceló, Accorn, Grupotel, Saint Michel, Intertur o Hoteles Globales. Ningún político fue invitado.