Los colegios públicos y privados cerraron ayer por vacaciones de Navidad. En sus aulas "en muchas, que no todas" quedaron puestos los belenes y los árboles de Navidad, así como los distintos elementos navideños que a lo largo de gran parte de este mes han ido decorando. A tenor de lo que pudimos ver a lo largo de la mañana de ayer, cuando visitamos centros escolares del Coll y Can Pastilla, pocos son los que optan por el belén con figuritas adquiridas en las tiendas, sino que éstas han sido elaboradas por los alumnos en clase de Manualidades o, como los del Colegio Lladó, «después del comedor», según nos explicó un profesor.
Por norma general han utilizado la plastilina, el papel y el cartón, aunque los hay que sólo emplean estos dos últimos elementos, que otros combinan con granitos de arroz, fideos, macarrones, etc. Nos referimos al magnífico belén-mural que han hecho unos alumnos del colegio público del Coll, centro que no ha escatimado belenes, pues además del monumental situado en la entrada, debajo de la escalera, ayer habían hecho uno... humano, con Reyes Magos incluidos.
Tampoco está nada mal el que han hecho los niños del colegio público de Can Pastilla, con las figuras de papel, en el que han pintado la lana, si se trataba de una oveja, las manchas, si era una vaca, o la ropa si eran personas. Por su parte, en el colegio San Vicente de Paúl, donde han tenido su gran belén "que ayer habían desmontado", en algunos clases los alumnos han hecho su belén particular a base de plastilina, y los más pequeños se han vestido de pastorcitos y pastorcitas, algunas con rebosillo, para cantar villancicos delante del belén.