El éxito que están registrando en el mercado los vinos mallorquines ha disparado las iniciativas empresariales para la creación de nuevas bodegas y la expansión de las que ya existen, una inquietud que se repite en cada una de las Illes Balears. Pere Quetglas, jefe del Servei d'Indústries Agroalimentàries de la Conselleria d'Agricultura, corrobora que «en estos momentos se están estudiando 7 u 8 proyectos, tenemos peticiones en distintos municipios de Mallorca; en Menorca, se está tramitando una Sociedad Agraria de Transformación con el objetivo de sembrar viñedos; en Eivissa hay tres bodegas que se están modernizando para aumentar la calidad de sus vinos y en Formentera también se está gestando algún proyecto empresarial para producir vinos».
Hace cuatro años fue modificada la ley de 1970 que prohibía la plantación de nuevos viñedos en todo el Estado, salvo en parcelas donde ya hubiera existido este cultivo. Actualmente, quienes estén interesados en sembrar nuevas viñas están sujetos a comprar un «cupo» o derecho de plantación en cualquier punto del Estado, pero pueden realizar la nueva plantación en otro lugar.
«De acuerdo con aquella ley, Menorca, por ejemplo, estaba condenada a no tener nunca viñas, al no tenerlas tradicionalmente; desde el Govern tenemos un gran interés en que se produzcan vinos allí, hemos detectado un fraude de productores catalanes que pretendían etiquetar vinos como si fueran de Menorca; esto indica que existen posibilidades de comercializarlos», añade Quetglas. En Mallorca existen dos zonas vitivinícolas que disfrutan del reconocimiento como Denominación de Origen, Binissalem y Pla i Llevant de Mallorca. Además, se está tramitando una tercera para los vinos de la zona geográfica Tramuntana y Costa Nord. También están reconocidos los Vins de la terra d'Eivissa.
La D.O. Binissalem es la más veterana, con 9 bodegas ubicadas en los municipios de Binissalem, Santa Maria, Consell, Sencelles y Santa Eugènia; reconocida en 1990, desde entonces ha aumentado su producción y la calidad de sus vinos, con cosechas calificadas como Excelentes y Muy Buena en los últimos tres años, les ha catapultado a mercados como Alemania, Austria, Suiza, Reino Unido, e incluso Japón. La D.O. Pla i Llevant, en la que se acogen 9 bodegas y 81 viticultores, data de 1999 y en el 2000 logró una cosecha calificada como Excelente. La mayor parte de su producción se comercializa en Mallorca y han comenzado a exportar a Alemania. El consejo regulador realiza un estricto control de calidad que deben superar todos los vinos que se comercialicen bajo una D.O.