El 60 por ciento de los empleos creados desde 1994 han sido ocupados por inmigrantes ante la imposibilidad de los ciudadanos residentes de cubrir toda la demanda de puestos de trabajo. Son datos que ofreció ayer el vicepresident del Govern, Pere Sampol, en la conferencia titulada «Quin territori i quina població volem a Mallorca», que pronunció dentro del ciclo organizado por el Cercle Financer.
El vicepresident realizó un exhaustivo recorrido por el modelo económico de las Islas y destacó que, de los 124.380 puestos de trabajo creados desde 1994 están muy lejos del crecimiento vegetativo de la población, que fue de 33.217 residentes. Por esta razón, destacó que la mano de obra de inmigrante seguirá siendo necesaria mientras el modelo económico de las Islas se mantenga.
Para Sampol la inmigración es una consecuencia del modelo y no su causa, si bien es cierto que tiene consecuencias en el crecimiento del modelo territorial de las Islas.
Además, Pere Sampol propuso nuevos ajustes en la moratoria urbanística del Govern en el suelo rústico. En este sentido, el portavoz parlamentario del PSM sugirió mantener el cupo de licencias previsto pero realizar una nueva distribución entre los municipios para que el número de permisos sea más equitativo.
El vicepresident señaló que el objetivo del modelo es limitar la construcción del suelo rústico y de las zonas costeras, combatir la macrocefalia de Palma y evitar el crecimiento de la oferta turística. Propuso además revisar la capacidad de crecimiento de las DOT, controlar la velocidad del crecimiento e incentivar la rehabilitación y la obra pública.