El Govern balear dejó plantada a la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, quien ayer acudió a inaugurar la Fundación Hospital Son Llàtzer en representación del presidente del Gobierno central, José María Aznar. El plantón del Govern se debe a «la actitud de repetida humillación a la que nos han intentado someter desde el Gobierno central, primero al no invitarnos a visitar el hospital hasta el último momento y cambiando, dos horas antes de la inauguración el protocolo de intervenciones en el acto», según fuentes del Govern, aunque también ha influido la problemática en el traspaso las competencias sanitarias.
Con media hora de retraso sobre el horario previsto para la inauguración "las 11 de la mañana" llegó la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, acompañada de la delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer, y el alcalde de Palma, Joan Fageda, siendo recibida por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar; el presidente del Parlament balear, Maximilià Morales; el director general de Insalud y presidente de la fundación, Josep Maria Bonet; el director territorial de Insalud en Balears, Javier Rodrigo de Santos; el gerente del hospital, Victorián Peralta y una amplia representación de los profesionales del Insalud en los hospitales de Son Dureta, Manacor y Son Llàtzer.
El gerente de Son Llàtzer, Victorián Peralta, fue el encargado de iniciar el turno de intervenciones agradeciendo a la ministra su presencia en la inauguración. Acto seguido intervino el alcalde de Palma, Joan Fageda, quien manifestó que «hoy es una fecha memorable para nuestra ciudad de Palma» y apuntó que el Ajuntament quiere colaborar al máximo «para que la Fundación Hospital Son Llàtzer se vaya convirtiendo en un modelo de asistencia sanitaria que pueda ser en el futuro una referencia gratificante».
Maria Antònia Munar, presidenta del Consell de Mallorca, intervino en tercer lugar afirmando que «se me ha dado la palabra improvisadamente, en ausencia de otras autoridades, así que mi intervención será muy improvisada», pidiendo a la ministra que tenga en cuenta que «somos una comunidad en la que no sólo se tienen que cuantificar los habitantes que tenemos de pleno derecho, sino que se tiene que tener en cuenta que recibimos 12 millones de turistas al año y por lo tanto se tiene que dar solución a esta problemática y es algo que se tiene que tener en cuenta a la hora de asumir las transferencias. Señora ministra queremos las transferencias en Sanidad y esperamos que, por el bien de todos, vengan bien dotadas», dijo Munar.
La ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, quien acudió a inaugurar el nuevo hospital en representación del presidente José María Aznar, disculpó «el que hoy no nos acompañe el presidente del Gobierno, de hecho este acto, en principio teníamos el compromiso, y era conocido por todas las autoridades, de la presencia de José María Aznar para inaugurar el hospital», sin embargo, según puntualizó Villalobos, Aznar tenía que cumplir con obligaciones internacionales. Villalobos dijo que «asumimos nuestro compromiso con las Islas para completar el mapa sanitario adecuado» y reconoció que el Gobierno es «profundamente sensible con el aumento estacional de población». Además destacó la importante labor que han desarrollado los profesionales de Son Dureta para ayudar en la puesta en marcha de Son Llàtzer y añadió que «me comprometí a que el hospital fuera inaugurado el 15 de diciembre y suelo cumplir mis promesas», manifestó la ministra de Sanidad.
El president del Govern balear, Francesc Antich, explicó ayer que los representantes del Ejecutivo autonómico no asistieron a la inauguración como una respuesta al «desprecio» del Gobierno central hacia el autonómico. Al finalizar el Consell Polític del PSIB-PSOE el president lamentó que la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos «sólo me haya llamado para pedirme que le cediera la presidencia y nunca para saber cómo iban las negociaciones de las transferencias de Sanidad», apuntó. Antich recordó que el pasado viernes el protocolo del Insalud lo ubicó en la presidencia del acto de inauguración y que ayer, a primera hora, había recibido una carta de Aznar que delegaba en Celia Villalobos y, por tanto, alteraba el protocolo. «Desde distintos puntos de vista y en diversos momentos, nos han expresado muy claramente que sería mejor si no fuésemos», dijo Antich y añadió que «creo que en el acto estaban presentes todas las autoridades que tenían que estar», palabras apoyadas por la consellera de Sanitat, Aina Salom.
Momentos antes la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, tras inaugurar el nuevo hospital había expresado su sorpresa por la ausencia en pleno del Ejecutivo balear porque «a las 9.30 horas me habían dicho que vendría todo el Govern, y me parecía muy bien», al tiempo que aclaró que la invitación del Insalud a las autoridades autonómicas se cursó «en el momento» en que se conoció que el día 15 se inauguraría este nuevo hospital. Por su parte el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, calificó ayer de «error» la «confrontación que mantiene el Ejecutivo balear con el Gobierno central, plasmada, según el ministro, en la no asistencia a la inauguraicón del hospital Son Llàtzer. «Esta confrontación es un error y no conduce a nada positivo para los ciudadanos de las Islas», subrayó Matas, quien consideró que «la obligación del Govern es defender los intereses de Balears y en ese camino nos tiene que encontrar a todos a su lado».