La inauguración del Hospital Son Llàtzer ha provocado, hasta el último día, una fuerte tensión entre el Ejecutivo central y el Govern. Aunque desde Insalud y la fundación se entregó ayer la orden de intervenciones previstas para hoy en las que cerraba el acto el president del Govern balear, Francesc Antich "tal y como marca el protocolo vigente en las Islas" a última tarde de ayer todavía se estaban manteniendo gestiones entre los responsables de protocolo del Ministerio de Sanidad y del Govern para saber qué orden se iba a seguir en el evento ya que Madrid pretendía que fuera Villalobos quien cerrara el turno de intervenciones.
Lo que sí quedó claro ayer, en una rueda de prensa organizada por el Insalud, es que «la apertura de este hospital no tiene por qué cambiar los hábitos sanitarios de esta comunidad» y puntualizó que a lo largo de tres o cuatro meses «tendrán que convivir en sana coexistencia la atención primaria, el 061, el Hospital Universitari de Son Dureta y el de Son Llàtzer», según explicó el director territorial del Insalud, Javier Rodrigo de Santos.
Por su parte el gerente de la fundación, Victorián Peralta, indicó que «por razones de eficiencia y equidad» la cartera de servicios está limitada a las especialidades básicas y recordó que para evitar cualquier tipo de problema «cualquier persona que no se encuentre bien y crea que tiene que acudir al servicio de urgencias que se ponga en contacto primero con el 061 o con su Centro de Salud o PAC de referencia», puntualizó.
Rodrigo de Santos, por otra parte, tras hacer un amplio repaso a la historia de la construcción del hospital quiso dejar claro que el proyecto de Son Dureta como hospital de referencia de Balears «sigue siendo prioritario» para el Insalud y recordó que han transcurrido once años desde que se planteó la idea de construir un segundo hospital, el Palma II, que hoy se inaugura y que se abrirá a los usuarios con 66 de las 564 camas de que dispondrá cuando esté a pleno rendimiento.
En una superficie de 66.000 metros cuadrados construidos y una inversión final de 10.000 millones de pesetas, la fundación contará con 12 quirófanos, dos paritorios, 58 locales de consultas, 12 puestos de hospital de día y 24 de diálisis. Del millar de personas que integrarán los recursos humanos del hospital, 100 proceden del Complejo Hospitalario de Mallorca, otras 100 de la Fundación Hospital de Manacor, unas 50 de Cruz Roja y San Juan de Dios. Por otra parte quedó claro que el mapa de hospitales del Insalud de Mallorca se divide en tres grandes áreas: Hospital Son Dureta "centro de referencia de toda la Isla", Hospital Son Llàtzer y Hospital Manacor.