El joven mallorquín Magín Marqués Rosa, de 15 años de edad, es uno de los cuatro candidatos de toda España que optan, hoy jueves, al Premio del Voluntariado, en la categoría de enfermedad y discapacidad. Esta misma mañana, él y su familia serán recibidos por el príncipe Felipe, quien entregará los premios en el transcurso de un acto que se celebra en el edificio de Telefónica, en Madrid.
Magín es voluntario, desde hace cuatro años, en la Asociación de Madres de Discapacitados de Baleares, Amadiba. Su historia es tan entrañable como la cruda realidad y es que Magín tiene a su hermano Fernando, de diez años de edad, con «esclerosis tuberosa» y desde pequeño ha precisado de cuidados constantes. No habla, pero sabe expresar sus necesidades, si tiene hambre, sed, está cansado o quiere irse. Magín y Fernando, a pesar de ser hermanos, no tenían mucho entendimiento, eran como dos extraños, pues Magín quería jugar y no comprendía por qué su hermano no podía, se aburría y no entendía las necesidades del pequeño.
Mientras sus padres dejaban al hermano en el centro, Magín se quedaba en el coche, esperando hasta que un día el centro propuso a sus padres que Magín acompañara a su hermano en una excursión con otros compañeros, ya que se había detectado cierta distancia entre los hermanos. «Un día "comenta Magín" me propusieron conocer ese mundo y lo que hacían. A los pocos meses comencé a ayudar en cosas básicas, colaborando en el comedor, participando con los monitores, incluso ahora estoy con un monitor del grupo de mayores». Actualmente, Magín asegura que además de un hermano, en Fernando tiene a su mejor amigo. Ambos juegan y disfrutan en todo momento como dos chiquillos y Magín ayuda a Fernando en las tareas diarias.