La ocasión merecía la fiesta. Y la fiesta no desmereció de la ocasión. Más de 4.000 personas abarrotaron la discoteca BCM de Magaluf para celebrar, en compañía de los mejores disc-jockeys, el primer añito en el dial de Flaix Mallorca FM. Y es que esta emisora en catalán había conseguido un hito en la historia de las ondas baleares al alcanzar, en esta su primera temporada, más de 25.000 oyentes. No sólo eso, sino que además se ha convertido en un excelente vehículo de normalización lingüística.
El evento comenzó en el templo mallorquín del house y del tecno a las 22.30 horas, extendiendo su abrazo hipnótico y musical hasta las 6.00 horas de la mañana del domingo. Todo ocurrió de forma irreal entre el denso humo; la profusión de piercings y tatuajes; la abundancia de modelitos espectaculares; y el gentío de unos cuerpos espasmódicos que abarrotaban la infinita pista de baile.
Los minutos se sucedían como en un sueño donde 25.000 vatios de potencia sonora eran manejados con sabiduría y sin mesura por «sabios del plato», por «rockeros del siglo XXI», llamados Javi de Colors; Piero General; Kristin Rando; Doc. C.; Xavi Escolano; Spider, alter ego de Joan Alcalde; Isaac Indart; David Gausa; y Àngel Costa. «Hay música de baile y hay corrupción», dijo uno de ellos mientras retenía con la mano un vinilo que luchaba desesperado por dejarse ir. Un leve empujón liberó la oblea sonora y la comunión entre música y baile hizo patente que aquéllo era lo puro. Frente al disc-jockey se levantó una ola de brazos rítmicos. Y en medio del océano, desde su púlpito, los bailarines de la Gore Performance ofrecían un espectáculo de erotismo equívoco y provocación estética mientras, sobre ellos, haces de rayos láser verdes, violetas, rojos y azules entretejían una bóveda virtual.