«Estoy absolutamente tranquilo». Con esta frase expresó ayer el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, su estado de ánimo, el día en que el PSIB-PSOE y EU interpusieron una querella criminal contra su persona en el Tribunal Supremo por el «caso Formentera». «Nosotros sí respetamos la actuación de la Justicia, el proceso que se lleva a cabo, y después obraremos en consecuencia», advirtió.
«Esta querella responde a la incapacidad del Govern balear de ofrecer un gobierno estable, y fruto de esta desesperación, son capaces de instrumentalizar la Justicia para calumniar, desprestigiar al PP de Balears y a mi persona, hacer campaña política de un tema que se está investigando desde hace dos años. Cuando las balas no tienen munición, son balas de fogueo y lo único que se consigue es hacer ruido. Esta forma de hacer política creo que es la del PSOE de toda España, de no respetar un proceso porque no les gusta como va, no ha habido ni una sola implicación, nada, y esto naturalmente les asusta, ante la frustración naturalmente de una fórmula que ha fracasado». El también presidente del PP balear, añadió que «esta forma de hacer política al final se vuelve contra aquel que la hace», y «en política no vale todo».
Ante la posibilidad de que la querella pueda condicionar el seguir como ministro o bien presentarse como candidato en las próximas elecciones autonómicas, Matas se mostró claro y rotundo: «Estoy convencido que esta querella nos dará fuerza. Al contrario se le debe ganar legalmente, ofreciendo una gestión alternativa, y no intentando desprestigiar a toda costa. ¿A qué viene este montaje? Al final el PSOE se ha quedado prácticamente sólo haciendo el ridículo».
Respecto a si el Supremo aceptara la querella, y el PP decidiera destituir al ministro, el secretario general del partido, Javier Arenas, declaró: «Deberían presentar su dimisión aquellos que están haciendo un uso político partidista de la Justicia. Me parece profundamente lamentable lo que hace el PSOE, que tiene un doble objetivo: Intentar erosionar la extraordinaria imagen pública que tiene Jaume Matas al frente de su cargo, y como dirigente del PP-Balears, están obsesionados con dañar su figura; e intentar tapar a modo de cortina de humo la ausencia de proyecto político que está demostrando el Pacto».