La próxima Nochevieja se estrenará oficialmente el euro y los bares, discotecas y demás locales de Palma en los que esa noche se celebre el inicio del nuevo año serán los primeros escenarios en los que podrá hacerse valer la nueva moneda europea. Pero esto es así sólo en la teoría, pues en la práctica va a resultar bastante difícil que alguien pague o reciba cambio en euros al adquirir alguna copa o comprar una entrada esa noche, porque prácticamente ningún local de la ciudad tiene previsto realizar transacciones en euros en el primer día del año nuevo.
La ley obliga a cualquier negocio a dar el cambio en euros a partir de las 00.00 horas del día 1 de enero, pero esa noche resultará complicado controlar o supervisar su cumplimiento. De hecho, algunos propietarios de bares de zonas como sa Llonja o es Passeig Marítim reconocen abiertamente que no están preparando nada para esa noche especial de cara a poder dar cambios en euros a los clientes.
Todos esperan que las personas que salgan esa noche a divertirse paguen sus copas con pesetas y el día 2 ya será otro día. «Si algún cliente paga en euros o espera recibir el cambio en esta moneda habrá problemas, porque no se estará preparado», afirma el propietario de un local de sa Llonja. Los empresarios han decidido actuar así, principalmente para no complicar una noche ya de por sí compleja por la enorme afluencia de público a los locales o salas de fiesta. Una noche, además, en la que se suele beber más de la cuenta y «no estarán las cabezas para andar calculando equivalencias en euros».
Por tanto, las copas se pagarán en pesetas esa noche. El fin de semana siguiente las cosas serán muy diferentes. Quizá, el chocolate con ensaimada cuando ya haya amanecido sí podría ser una ocasión para gastar los primeros euros. En los cajeros automáticos sólo podrán sacarse euros esa noche, a menos que la entidad disponga de dos máquinas para dar también pesetas, por lo que es bueno hacer provisión de pesetas si se quiere evitar posibles problemas.