El profesor Santiago Grisolia García, premio príncipe de Asturias, pronunció ayer martes la conferencia «Genoma humano: realidades y exageraciones» en un acto organizado por la Real Acadèmia de Medicina de les Illes Balears en Palma. El científico español dijo ayer que el trasplante de tejidos u organos procedentes de otras especies "conocido como xenotrasplante" que se veía «como algo tan próximo, se revela, por el momento, como inviable». En su conferencia «Genoma humano: Realidades y Exageraciones», el científico advirtió de los peligros que entrañan estos trasplantes por la transmisión de virus u otros agentes infecciosos que pudieran ser el origen de algunas epidemias.
Por otra parte, Grisolia hizo referencia a la terapia genética que se auguraba como solución inmediata y dijo que no se cumplen las expectativas pese a que algunos ejemplos son esperanzadores «como el llevado a cabo por un grupo de científicos en el tratamiento de la artritis cogiendo celulas y, una vez tratadas in vitro, inyectándolas de nuevo en el paciente con resultados que se han visto como positivos». Lo que parecía sencillo, como es hacer un gen bueno de uno malo, no ha sido posible, indicó el bioquímico, quien precisó que, «en la actualidad, unos 5.000 pacientes se están tratando con 500 protocolos sin que, por ahora, se vean resultados positivos».
Con respecto a los avances en materia genética, Grisolia se refirió al que permitirá el conocimiento del Mapa del Genoma mediante la utilización de «microchips» de un centímetro y medio, como el tamaño de una uña, en los que se podrán poner marcadores de genes para conocer las características genéticas de las personas. El estudio de estas variaciones genéticas que todos tenemos y que hacen que ninguna persona sea igual a otra permitirá hacer una medicina preventiva e individualizada.
Santiago Grisolia recibió el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1990 y es autor de numerosos trabajos sobre el genoma humano y como autoridad en la materia ha sido invitado por la sección científica extraordinaria de la Real Academia de Medicina de Balears. Grisolia también es doctor honoris causa por las universidades de Salamanca, Barcelona, Valencia, Madrid, León, País Vasco, Siena, Florencia y Kansas, además de haber recibido importantes premios en todo el mundo.