La acusación particular en el «caso Formentera» ha solicitado al juez instructor Antoni Monserrat que pida al titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma los discos duros del Govern que son investigados en el «caso Bitel». Según explicó ayer la abogada Ascensión Joaniquet, «allí (en los discos duros) hay una serie de documentación que también nos interesa en esta causa (caso Formentera)». Tres de los protagonistas en el supuesto espionaje electrónico ordenado, al parecer, por el PP para obtener información de primera mano de Francesc Quetglas, ex presidente de la Comisión Insular de Urbanismo, y ahora conseller d'Obres Públiques, Sebastià Vallori, Belén Perera y Francisca Pascual, han declarado como testigos en el «caso Formentera». Los funcionarios mencionados formaban parte del entorno del ex president Matas.
Asimismo, la acusación particular confirmó también que ha solicitado la comparecencia, como testigo, del actual vicepresidente del Govern, Pere Sampol, en el «caso Formentera», y de Cándido Valladolid y de Andrés Charneco porque «al parecer, son las primeras personas que denunciaron la trama (del caso Formentera)».
Ayer, asimismo, declaró en calidad de testigo Jaime Payeras, ex jefe en el Instituto de Desarrollo Industrial (IDI) de Maria Pau Segura. Payeras confirmó ante el juez Monserrat que la supuesta coautora de los informes que dieron origen a la causa había redactado, entre otras cuestiones, informes de índole comercial. De hecho, el abogado de la defensa, Rafael Perera, le enseñó uno de sus documentos para que lo reconociera, como así lo hizo el testigo.
Para la acusación particular, en cambio, «los supuestos informes
comerciales que redactó Maria Pau Segura carecían de
firma».