La fina lluvia caída durante la mañana de ayer no mermó público a la Diada de Santa Catalina, una fiesta celebrada en la popular barriada palmesana, organizada por la Asociación de Vecinos juntamente con la de Comerciantes, Mercado y parroquias, que contó con la colaboración de istituciones y distintas entidades juveniles, deportivas, culturales y de personas mayores. La muestra de trabajos artesanos de los alumnos del centro cultural no pudo realizarse en los aledaños del mercado municipal a causa de la lluvia, instalándose los stands en su interior, donde pudieron ser admirados por gran número de usuarios.
A las once de la mañana hicieron acto de presencia el presidente del Govern balear, Francesc Antich; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar; el alcalde de Palma, Joan Fageda, y varios concejales del Ajuntament de Palma que fueron recibidos por el presidente de honor y portavoz de la Asociación de Vecinos, Pere Felip, y el representante del mercado, Virgilio Izquierdo. El grupo de autoridades demostró su interés por los trabajos de cerámica, corte y confección, pintura y macramé, realizados en los talleres del centro cultural, además de los que aportaron el Montepío de Previsión del Arrabal, la asociación Bona Gent, y la de Betlemistes de Balears.
La presencia de las primeras autoridades armó el consiguiente revuelo entre los usuarios, mientras éstas sin prisas, iban saludando a los propietarios de los distintos puestos, alabando la reforma efectuada en la pescadería. En la plazuela central del mercado hubo un vino español, que se animó con los sones de una colla de xeremies.
La Diada de Santa Catalina tuvo su continuidad por la tarde en la parroquia de San Magín con el acto de homenaje a la figura del policía nacional de proximidad José Mari Francés, seguido del concierto del Cor del Montepío del Raval de Santa Catalina y la misa solemne en honor a Santa Catalina, en la que actuó antes del ofertorio el grupo Balladors de Lluc, que interpretaron el ball de l'Oferta. Todos los actos se distinguieron por la numerosa presencia de vecinos cataliners que lo pasaron muy bien.