La festividad de la Medalla Milagrosa se celebró con varios actos religiosos en la iglesia de la Misión de los Padres Paúles de Palma, donde se venera la imagen de María Inmaculada. El templo se llenó de fieles durante la eucaristía oficiada por la mañana, aunque este año no pudieron asistir los alumnos del colegio de La Milagrosa, como venía siendo costumbre.
La presidió el padre Nicolás Mas, entusiasta de esta devoción mariana, haciendo gala en su homilía de sus vastos conocimientos sobre los sucesos acaecidos en torno a la aparición de la Virgen a la monja de las Hijas de la Caridad Santa Catalina Labouré en la Rue du Bac de París en el año 1830. El padre Mas destacó: «En su aparición la Virgen pidió se le hiciera una medalla, y las gracias serían abundantes para quienes con fe y confianza la llevaran».
El camarín de la Virgen apareció cuajado de flores y recibió muchas visitas. Por la tarde se celebró la misa solemne, muy participativa, que presidió el reverendo Bartomeu March, quien momemtos antes había dirigido la novena.