El equipo de gobierno del PP de Palma, y en concreto la regidora de Cultura, Carme Feliu, tendrá que trabajar mucho para conseguir que el cónsul de Estados Unidos en Balears, Tumy Bestard, sea distinguido con la medalla de oro de la ciudad. Bestard es uno de los nombres que ha propuesto el equipo de gobierno y que ha trascendido a los medios de comunicación, pero el resto de formaciones políticas no considera que se merezca la medalla de oro de la ciudad.
El principal problema es que para otorgar a alguien la medalla de oro de la ciudad "recordemos que el primero que la tiene es Francisco Franco, en el año 1946" son necesarios los votos de veinte concejales de la Corporación y que, por ahora, el PP sólo tiene quince. Ni EU-EV, con dos concejales, ni el PSM-EN, con tres, quieren oír hablar de Bestard como candidato a la medalla de oro. La otra oportunidad que tiene Feliu es pactar con el PSIB-PSOE, pero sus concejales ya han hecho saber que están disgustados por la negativa del equipo de gobierno de incluir algunos de sus propuestos en la lista final, de manera que seguro que habrá discusión.
Normalmente se suelen otorgar tres medallas cada año, pero ahora hay cinco nombres sobre la mesa: el citado Bestard, las Juventuts Musicals "presididas por Concepció Oliver", el escultor Jaume Mir, Carles March "presidente de la Banca March" y Josep Melià, a título póstumo. Una de las soluciones propuestas es otorgar cinco medallas de oro.