El Ministerio de Medio Ambiente renunciará a la compra de la emblemática finca de Raixa si el precio de la operación se eleva más allá de los 1.260 millones pactados inicialmente con la propiedad. A pesar de la opción de compra acordada para que la finca pasase a manos públicas, en los últimos días ha trascendido una oferta privada realizada por la diseñadora alemana Jil Sander que estaría dispuesta a pagar cerca de 1.350 millones de pesetas.
El ministro Jaume Matas confirmó esta postura de Madrid alegando que la Administración central se toparía con importantes limitaciones económicas si tuviera que hacer frente a un precio más elevado. Matas reconoció que no hay ningún tipo de preacuerdo firmado, si bien espera que se mantenga el acuerdo adoptado. A pesar de ello, esta circunstancia provoca que los propietarios tengan plena libertad para negociar otra opción.
Matas reiteró su voluntad de que «la finca pase a una institución pública para que puedan disfrutarla todos los ciudadanos» y mantuvo su intención de seguir negociando. A pesar de ello indicó que si no se compra Raixa no se tiene que dejar perder una inversión de este calibre para Mallorca.