La segunda mesa redonda del I Congreso Rural de Balears, celebrada ayer bajo el título «La agricultura, una necesidad social», acorraló al gerente de la Federación Hotelera de Mallorca, Antoni Munar, al denunciar que el sector turístico ha dado la espalda al campo balear y no ha sabido compensar a los payeses por la conservación del paisaje, principal reclamo de las Islas con un coste cero, ni tan solo con la compra de productos autóctonos. Sobre la mesa quedó la propuesta de traspasar recursos turísticos a la agricultura, teniendo en cuenta que a los payeses les resultaría más rentable edificar y vender las fincas que continuar cultivándolas.
Precisamente, hablando de compra de productos baleares por parte de los hoteleros, Munar abrió el debate y la polémica, en la cual también participó activamente el público, recordando que «estamos en un mercado libre y las empresas han de buscar su beneficio» para después acusar el sector primario de no haber hecho su propia revolución, sobre todo en la comercialización, y de no aprovechar la presencia de 12 millones de visitantes anuales.
Las deficiencias en la comercialización fueron reconocidas por buena parte de los presentes.