La consellera de Sanitat i Consum del Govern, Aina Salom, explicó ayer, en su comparecencia parlamentaria ante la comisión de Hacienda y Presupuestos, las cuentas de su departamento para el año 2002 que ascienden a 14.300 millones de pesetas, incluidas la empresa pública GESMA y el Servicio Balear de Salud (Serbasa).
Salom destacó la falta de «sintonía» con Madrid para llevar a cabo las transferencias sanitarias y para construir el hospital de Inca, e incluso acusó al Insalud de «desidia» y de no informar a la conselleria sobre la adquisición del solar para el futuro hospital y sobre la marcha del proyecto.
La consellera quiso dejar claro que «aunque se continúa barajando la fecha del 2 de enero para las transferencias sanitarias a 10 comunidades autónomas, de momento no se han llevado a cabo varias reuniones previstas para ejecutar el traspaso de transferencias; lo que hace que nos preocupemos sobre esa cuestión», explicó Salom. El impulso a las políticas de salud, el esfuerzo inversor, la voluntad de acabar con el «hospitalocentrismo» en el tratamiento de la salud mental son los ejes sobre los que la conselleria basará su actuación en 2002.