El PP va a pedir que la Comisión del Estatuto de los Diputados determine si el diputado de Formentera, Santiago Ferrer, está obligado a devolver parte de las dietas recibidas por su condición de parlamentario de la pitiusa menor. «Es el típico caso del burlador burlado», opinó ayer el diputado del PP Manuel Jaén Palacios en relación a la situación de Santiago Ferrer, que aparecía al mismo tiempo en las listas del censo de Palma y el de Formentera. El PP entiende que ha quedado demostrado que Ferrer tenía su residencia habitual en Palma y que por esto el diputado de la COP estará obligado a devolver parte de las dietas que ha recibido por traslados.
El PP recuerda que Santiago Ferrer fue una de las personas que denunció las supuestas irregularidades en el censo de Formentera. «Lo que ha quedado claro es que Ferrer no podía estar censado en Formentera porque no vive en la isla seis meses y un día», acusó Jaén Palacios, quien anunció que el PP se plantea llevar el caso del diputado de la COP a los tribunales.
Por otro lado, Santiago Ferrer declaró ayer a este periódico que su doble empadronamiento se debe «a un fallo administrativo». El diputado de Formentera reconoce que él también detectó el error cuando, en septiembre de 1999, solicitó un certificado de residencia y le comunicaron que no figuraba en el padrón de la isla pitiusa. «Estoy bien tranquilo porque no hay ninguna irregularidad; el proceso administrativo no lo controla uno», justificó. El PP calcula que Ferrer recibe 27.000 pesetas por cada día que tiene que estar en Mallorca realizando sus funciones de diputado. Al final del año Ferrer percibe más de dos millones.