Así que nos las llevamos al Body Factory, el gimnasio donde entrena Laura, pues el de Marian, el Art Sport, nos caía un poco lejos, pues está en Andratx. Realmente ayer no entrenaron, pues ya tienen más que hecha la puesta a punto. Ahora todo dependerá de la suerte, pues en Alicante se van a encontrar con un nivel muy alto, cosa que no ignoran. No crean que llevan muchos años entrenando para lo muy bien definidas que están. Lo importante "dicen" es el trabajo diario y la dieta, «muy equilibrada, natural y estricta», matiza Laura, que es la que menos tiempo hace que está metida en esto, unos dos años, por cuatro de Marian.
Queremos saber si se gustan a sí mismas, que es lo que, a la postre, importa. «A mí me encanta verme cómo estoy», dice Marian. «Físicamente "añade" me encuentro muy bien, te notas segura, y la ropa te cae mejor». «Sí, vale la pena el esfuerzo y el sacrificio», asegura Laura. Y preguntamos también qué opinan las mujeres al verlas así. «Hay opiniones para todos los gustos, "responden" la mayoría, sobre todo las de nuestra edad, favorables. Tal vez las más mayores nos ven con demasiado músculo».
Sobre la ropa y el estilo en el vestir, «depende de la ocasión "señala Marian", como soy bastante coqueta, me gusta vestir, y creo que la ropa, incluso un vestido largo, no me cae nada mal». Ambas animan a la chicas a que hagan fitness. Cuanto antes, mejor. Aunque tampoco creen que la edad es un inconveniente para iniciarse. Basta sino ver a Amparo, que a sus 58 años, con seis hijos y tres nietos, la figura tan increíble que tiene habiendo comenzado a ejercitarse hace siete años. En cuanto a si el desarrollo muscular está reñido con la feminidad, la respuesta de ambas es rotunda. «¡No! Son perfectamente compatibles».