«Pienso que los distintos colectivos de la Part Forana, los pueblos de nuestra payesía, son los que, por diversas circunstancias, han sabido conservar y preservar la esencia de la mallorquinidad; en definitiva, la esencia de nuestra identidad». De esta forma, Pere Rotger, presidente del Partido Popular (PP) de Mallorca y alcalde de Inca, invitado por el Cercle Financer, inició ayer la conferencia «Part Forana: La peça clau en el nou model d'Ordenació del Territori», en la Fundació La Caixa.
Arropado por la plana mayor del PP, Rotger desgranó las líneas básicas de la política de ordenación del territorio que debería desarrollarse «sin interpretarse como pueblos contra ciudad» y bajo la necesidad de «planificar». «La ordenación del territorio ha de armonizar a la perfección los valores sociales, culturales y estéticos compatibles con el desarrollo y el progreso de la comunidad mallorquina en general», expuso.
Tras este prólogo, el alcalde conservador planteó cuestiones primordiales que, a su juicio, deben tener en cuenta el Plan Territorial de Mallorca. Así, criticó que «hasta ahora no se haya hecho nada en nuestras carreteras», exigió «una respuesta contundente y clara» para las carreteras de Manacor, Alcúdia y Palmanova y reivindicó la construcción de autopistas como la alternativa «más segura y rápida». El tren, afirmó, no es alternativa sino «un complemento necesario».
Pere Rotger no olvidó el problema de la vivienda. Se manifestó en contra de los cupos para las licencias de construcción: «Creemos que se ha de responder sin obstáculos a la demanda de los mallorquines y de los nuevos habitantes».
El presidente del PP de Mallorca aseguró que se detecta «cierta masificación de las construcciones» en el suelo rústico. Sobre este aspecto, apuntó que la parcela mínima de 14.000 metros es suficiente y que ayuntamientos y Consell deberían de intervenir sobre las construcciones ilegales.