Los Mubarak "el presidente de Egipto, Hosni, y su esposa Susanne" estuvieron hasta ayer a mediodía en Palma. Cada uno a su bola, pero ambos apuraron las últimas horas de estancia en Palma comprando en El Corte Inglés, establecimiento que ella había descubierto el sábado, cuando entró a las once de la mañana y salió a las siete y media de la tarde, después de comer allí paletilla de cordero y gastar una suma astronómica "ocho millones de pesetas entre los dos" en regalos para sus nietos, zapatillas, ropa, cosméticos y hasta una cámara de fotos Reflex.
Claro que ayer tampoco se quedaron cortos, pues mientras él entraba en la superficie de Avenidas a las once de la mañana y de la que salía pasadas las dos de la tarde, Susanne, tras echar un vistazo en Maximo Dutti y comprar tres pares de zapatos y un bolso en Charles Jourdan, por los que abonó unas 90.000 pesetas, entró en El Corte Inglés de Jaime III sobre el mediodía "compró confección femenina, una bolsa de viaje y perfumería, aunque también paseó y miró mucho" y no la volvimos a ver hasta cerca de las dos de la tarde, que fue cuando se subió en el Mercedes azul oscuro que arrancó en dirección al aeropuerto. Hay que suponer que marido y mujer iban sincronizados vía móvil de sus escoltas, pues, como decimos, ambos abandonaron su actividad de voraz consumidor a la misma hora. En la despedida él fue mucho más elocuente que ella. Al menos cuando reparó en nosotros sonrió y levantó la mano en actitud de saludo. Ella, rodeada de escoltas, ni nos miró.
Como nota curiosa hay que comentar que Hosni Mubarak compró su propia ropa "varios trajes, abrigos, prendas de cuero, zapatos mallorquines, corbatas" y no pudo quedarse a comer porque tenía prisa, pero sí quiso probar algunos dulces mallorquines.