En la mañana de ayer, durante un rato, pasee por el Passeig per l'Artesania, en plena Gerreria, donde me encontré con el presidente de los comerciantes y artesanos del lugar, Joan Rosselló, quien me estuvo mostrando algunos de los establecimientos del mismo, que en total son, si no pillé mal el dato, 15. «Todos son de artesanos y talleres-escuela "nos aclaró", y en principio todos los locales están ocupados». Y en muchos de ellos, como podemos apreciar, hay actividad. En el del ebanista está el responsable, que además forma parte de la junta directiva del P per l'A, y dos operarios trabajando.
Tras mostrarnos donde abrirán el bar y el restaurante, Joan nos lleva hasta el principio de la calle, junto a sa Gerreria, «que es donde se informa a todo aquel que quiere venir a trabajar aquí y, de paso, a aprender un oficio», donde hay un taller de cristal, una fábrica de joyas y no me acuerdo de qué más talleres. Es evidente que eso va a funcionar, le digo, a la vez que, señalando alrededor, le comento: «Siempre y cuando esto se llene de gente». Parece que la relativa calma que reina en el lugar no le altera el pulso al presidente, «pues no hemos hecho más que comenzar y todavía no está promocionado, aparte de que aún quedan algunas obras por acabar. Pero esto va a funcionar. ¡Seguro! Dejemos pasar unas semanas y ya hablaremos».
Pues ya hablaremos.