En otras páginas de este diario habrán podido leer que en el campeonato de Balears de Fisicoculturismo, celebrado ayer por la mañana en el polideportivo La Salle (Palma), se presentó en categoría masters Amparo Vela, a la que hace unos meses entrevistamos en el gimnasio Andrómeda de la Platja de Palma donde preparaba esta primera aparición en público.
La abuela del fisicoculturismo balear "tiene 6 hijos y 3 nietos", que anda más cerca de los 60 que de los 50 "tienen 58, para ser exactos", pero que parece que no tiene más allá de 45, ha progresado adecuadamente desde entonces. Vamos, es que posando nada tiene que ver de como lo hacía hace unas semanas. Y definida lo está bastante más que entonces.
Amparo, que se llevó una de las grandes ovaciones de la mañana, no estuvo sola en La Salle. Hasta allí se habían desplazado su marido, hijos, hijas, yernos y nietos, con una pancarta en la que se leía «Abuela, te queremos, ¡ánimo!», que no pararon de jalearla mientras pisaba el escenario.
Suponemos que desde la última vez que estuvimos con ella, Amparo ha tenido que sacrificarse algo en cuestión de alimentación, pues como bien nos dijo por entonces, a medida que se acerca el día de competición, la dieta se hace más austera. Realmente esta mujer comenzó a hacer ejercicio más o menos en serio hace siete años, cuando pesaba 25 kilos más que ahora. Fue cuando decidió, animada por una hija, pisar el gimnasio. «Por eso anima a la gente que, tenga la edad que tenga, haga lo que yo. Ejercicio. Porque además de ágil, de salud me encuentro muy bien».