Cada día se inician cuatro edificaciones ilegales en el suelo rústico de Mallorca, cerca de 1.500 al año, y por cada edificación legal existen tres ilegales en estos momentos. Estos datos alarmantes, que figuran en la diagnosis del Plan Territorial de Mallorca, fueron hechos públicos ayer por Marilena Tugores y Miquel Angel Llauger, consellers de EU-Els Verds en el Consell de Mallorca.
Además, aunque la indisciplina urbanística afecta en especial al uso residencial, ocho de cada diez instalaciones industriales ubicadas en suelo agrícola no tiene las autorizaciones necesarias. En total, existen 30.000 edificaciones sin licencia en el suelo rústico de la Isla.
Ante este panorama, la coalición hizo ayer una llamada de atención, defendiendo la necesidad de dar un impulso político desde las administraciones responsables, los ayuntamientos y, subsidiariamente, los consells insulares. Para ello, propuso incrementar los medios económicos y humanos de control. Asimismo, demandó el refuerzo de la colaboración entre Consell y ayuntamientos y la creación de nuevos órganos dependientes de la Comunitat, como la figura del Defensor del Territorio.
El CIM ha ejecutado 3 demoliciones desde 1995 La coalición de EU-Els Verds en el Consell Insular de Mallorca recordó ayer que la indisciplina urbanística no afecta tan sólo al suelo rústico, pues el 39% de los expedientes abiertos el año pasado por el servicio de disciplina urbanística del Consell correspondían a suelo urbano. Además, los expedientes se abren, en la práctica totalidad, por denuncias de particulares o a instancias de ayuntamientos, «poquísimas veces se abren de oficio desde el Consell», afirmó Marilena Tugores. Como dato ilustrativo de esta crítica, la consellera declaró que «desde 1995 sólo se han ejecutado tres demoliciones desde esta administración». Estos datos, «ponen de manifiesto una falta de voluntad política por parte del Consell Insular», añadió.