El III Foro Formentor que organiza la Fundación Repsol YPF se convertirá hoy y mañana en el centro de atención mundial al propiciar que durante dos días los principales líderes árabes e israelíes puedan verse las caras en Mallorca tras la nueva propuesta de paz de Israel. El primer ministro israelí Ariel Sharón se entrevistó anteanoche en Jerusalem con Simón Peres, a cargo de Asuntos Exteriores, para debatir su propuesta de paz y sobre una posible reunión con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, en Mallorca en el contexto del III Foro de Formentor, que cuenta con un invitado de excepción en la edición de este año, el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, que llegó ayer tarde a la Isla procedente de Madrid rodeado de fuertes medidas de seguridad.
El líder egipcio aterrizaba a bordo de un Airbus de la Fuerza Aérea de Egipto pasadas las 17.30 horas en la base aérea de Son Sant Joan, donde fue recibido por el presidente del Govern, Francesc Antich; el secretario general de la Delegación del Gobierno en Balears, Rafael Salaberri, y el director general de Presidència, Pere Fullana, desplazándose en helicóptero a continuación hasta la base militar de Pollença, desde donde se trasladó hasta el hotel Formentor, sede de la reunión de dirigentes de la cuenca mediterránea. Allí, fue recibido por el presidente ejecutivo de Repsol-YPF, Alfonso Cortina; el presidente de la Fundación Repsol-YPF, José Luis Díaz Fernández y el director del Foro Formentor, Raimundo Bassols.
Esta tarde el líder egipcio pronunciará, acompañado del presidente del Gobierno español, José María Aznar, la conferencia inaugural del Foro Formentor, que está dedicado en esta edición al «Proyecto Euro Mediterráneo ante la Ampliación de la Unión Europea». Asimismo, según prevén sus organizadores, se centrará el encuentro en la conflictiva situación de Oriente Medio y en el análisis de las consecuencias de los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos.
El presidente del Govern, Francesc Antich, asistirá hoy a la inauguración de Foro y estará presente en la mesa redonda sobre política que dirigirá Josep Piqué y en la cena que presidirá José María Aznar.
El propio Antich, tras la marcha de Mubarak hacia Formentor, aprovechó la ocasión para destacar la importancia de la visita del líder egipcio y de la celebración del Foro de Formentor. Así, señalaba que «el hecho que se celebre en estos momentos, con el conflicto bélico de Afganistán como telón de fondo, hace que el Foro de Formentor sea muy importante para nosotros porque da la imagen de que somos una isla tranquila y segura. A esto hay que sumar que la presencia de Hosni Mubarak, Yaser Arafat y Simón Peres es muy importante a nivel mundial». Sobre la personalidad concreta de Mubarak, el presidente Antich aseguró: «Es muy importante recibir a un presidente de Gobierno que puede tener un papel muy importante para conseguir la paz, ya que es una persona de diálogo, árabe y muy respetado por Occidente».
El presidente de Repsol-YPF, Alfonso Cortina, mostraba ayer noche su satisfacción por el contenido de este Foro, «esperamos que se desarrolle todo con absoluta normalidad y que al final del mismo se produzcan noticias interesantes para todas las partes que intervienen».
Formentor será durante dos días el enclave más seguro y
controlado del Mediterráneo
Las medidas de seguridad adoptadas para la realización del III Foro
Formentor están superando a las de sus dos anteriores ediciones. El
motivo es muy claro y concreto: la presencia de Yaser Arafat, Simón
Peres y Hosni Mubarak. El complicado proceso de paz que se vive en
Oriente Próximo ha hecho confluir a los servicios de seguridad
españoles, palestinos, israelíes y egipcios. Nada ha quedado al
azar y todo hace prever, un año más, que esta cumbre de líderes
políticos transcurra con el denominado «espíritu de Formentor». El
despliegue de seguridad en los alrededores del hotel Formentor
abarcan todos los ámbitos, siendo la Guardia Civil la encargada de
la vigilancia externa, tanto por tierra como por mar. Los servicios
secretos españoles, israelíes y árabes controlan todos los
detalles, de ahí el fuerte despliegue que se puede apreciar dentro
del hotel. La llegada de Mubarak al interior del hotel provocó una
avalancha humana, dado que se entremezclaron los servicios de
seguridad, provocando algún que otro «encontronazo» sin
importancia.