La Asociación Hotelera de la Platja de Palma celebró ayer noche en el hotel Marriott Son Antem la cena conmemorativa del 25 aniversario de su creación, en un acto que contó con la presencia de unas doscientas personas. En dicho acto estuvieron presentes representantes del Ajuntament de Palma, de Llucmajor, Federación Hotelera de Mallorca, CAEB y de la Conselleria de Turisme, entre ellos el conseller Celestí Alomar. El presidente del Govern, Francesc Antich, excusó su asistencia por tener otro compromiso a la misma hora.
Esta patronal, que cuenta en estos momentos con 140 hoteles asociados que suman 41.000 camas, aprovechó el acto para poner de manifiesto los problemas que padece toda la zona, «que no son inherentes a 2001, sino a lo largo de los últimos lustros, en los que el sector empresarial ha podido comprobar la dejadez del Ajuntament, que sólo contempla este enclave vacacional como simple arma recaudatoria, cuando es la imagen de Palma en todo el mundo», según señaló a este diario uno de los miembros fundadores de la patronal, Pere Canals. Este empresario, que en el acto de anoche realizó una breve historia de cómo se creó esta zona turística y la actitud emprendedora de los empresarios que apostaron desde el primer momento por el desarrollo turístico, «pero la impresión que tenemos los empresarios es que nos sentimos desasistidos por el Ajuntament de Palma, pese a lo que es y representa la Platja de Palma».
Dentro de los actos conmemorativos, ayer se entregaron los premios en reconocimiento a la protección del medio ambiente de EMAYA a los hoteles Iberostar Royal Cristina, Barceló Flamingo y Sun Club Playa. El ex presidente de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Miquel Vidal, recibió, asimismo, una placa en reconocimiento a su labor. A lo largo de estos veinticinco años dicha asociación ha sido presidida por José Forteza Rey, Bartomeu Xamena, Josep Oliver, Miquel Vidal, siendo su actual president Jordi Cabrer.
El primer hotel que se construyó en la zona fue el San Francisco, fruto de la reconversión de la Pensión Prisas, que promovió Juan Riu, fundador de la cadena RIU Hoteles. Eran los años 50. Canals, en este sentido, recordó con nostalgia las anécdotas de estos años a la hora de programar la operativa de un hotel, tanto en su fase de comercialización como en el servicio a los clientes. Pero insiste en que «este balcón turístico de la Bahía de Palma necesita una mayor atención por parte de las administraciones para mejorar sus infraestructuras y convertirse en una zona con una imagen a nivel europeo de primer nivel, ya que hay posibilidades para ello, de ahí el esfuerzo que estamos realizando los empresarios desde hace años en modernización»