El ministro de Fomento, Francisco Àlvarez Cascos, sorprendió ayer a los consellers de Hisenda y Obres Públiques, Joan Mesquida y Francesc Quetglas, respectivamente, con un ofrecimiento atípico e inesperado, dado que comunicó a los representantes del Govern, que estuvieron acompañados por José María González Ortea en la reunión que mantuvieron ayer en Madrid, la posibilidad de que los trenes de Mallorca se puedan beneficiar de la tecnología de alta velocidad del AVE.
Mesquida y Quetglas indicaron que Àlvarez Cascos «nos ha ofrecido los técnicos de su Ministerio para analizar la posibilidad de implantar y adecuar la tecnología de la alta velocidad a la red ferroviaria de Mallorca, ya que parece que hay alta velocidad adaptada al hecho insular. Los técnicos estudiarán si es o no factible este proyecto».
El conseller de Obres Públiques, Habitatge y Transports añadió que en el transporte ferroviario hay dos líneas de actuación, «participar del presupuesto billonario del programa AVE en todo el Estado, con inversines tecnológicas y adecuación de toda la red ferroviaria al ancho europeo. Y la segunda opción es seguir las líneas de ayudas contempladas en el Régimen Especial de Balears (REB) que propicia, mediante convenio, colaborar en los planes del Govern en materia ferroviaria».
Quetglas añadió que, sin embargo, al hablar sobre el convenio de carreteras la predisposición del ministro fue otra muy diferente, «se ha cerrado en banda y ha sido tajante, dado que el Ministerio de Fomento sólo está dispuesto a pagar la construcción de autopistas y rechaza de plano el tema de los desdoblamientos. El Ministerio de Fomento quiere imponer el modelo de carreteras del PP de Balears por una simple cuestión de principios. La única opción es negociar proyectos concretos para evitar perder el dinero del convenio».