La «Operació Retorn 2001» se ha traído a 13 jóvenes, nietos y biznietos de mallorquines, menorquines e ibicencos, que junto con el resto de viajeros estuvieron ayer, a lo largo de la mañana, visitando el Parlament y el Consell de Mallorca, donde fueron recibidos por la presidenta Maria Antònia Munar, catedral y Consolat, donde los recibió Antich.
Los trece jóvenes podrían quedar distribuidos en cuatro grupos correspondientes a otras tantas nacionalidades: diez argentinos, una uruguaya, otra cubana y otra venezolana.
¿Que si conocen el caso Mapau? Algunos, de pasada; otros, de oídas; y otros, ni de pasada ni de oídas. Javier Torres, natural de Córdoba, con ascendencia mallorquina, es periodista y perito fotográfico. Es también el director del boletín de la Casa Balear de Córdoba. «¿Que si alguien del gobierno de estas listas trató de comprar el voto? Que yo sepa, nadie. En cuanto al 'caso Mapau', he oído hablar de él, muy poco». A Javier le encantaría trabajar en Mallorca, en un diario local.
Está claro que el mate ha contribuido a que la uruguaya Paula y la argentina Lucrecia se hayan hecho buenas amigas. «En ambos países se consume mate "dice ésta", aunque de forma distinta». Ellos, los uruguayos, lo toman a cualquier hora del día, por eso llevan a todas partes el mate, la bombilla, la hierba y el termo con agua caliente. Y, efectivamente, así es: del hombro de Paula pende un bolso, llamado la matera, en el que transporta el mate, o vasija de cuero, la bombilla, o «caña» de hojalata a través de la que sorbe la hierba, ésta y el termo con agua caliente, que en esos precisos instantes está a pleno funcionamiento, es decir, el mate cargado con hierba del que sobresale la bombilla a través de la cual Lucrecia se toma un trago.