A lo largo de la mañana y tarde de ayer, se procedió al embarque de vehículos y tropas de esta comandancia militar que marchan a Chinchilla a realizar unas maniobras que nada tienen que ver con la guerra de Afganistán. Lo matizamos por si al ver pasar a los distintos destacamentos con sus jeeps y camiones, alguien pudiera relacionar una cosa con la otra.
El embarque de las tropas de Mallorca y Eivissa en el buque «Pizarro» se hizo desde primeras horas de la mañana de ayer en el dique del Oeste. Sobre las nueve apareció por aquel lugar el comandante general de Balears, Tomás Formentín Capilla, que fue cumplimentado por el coronel Montojo, jefe de la Agrupación Táctica que a partir de hoy realiza los ejercicios en el campo de maniobras de Chinchilla, y revisó a la tropa.
En total viajaron a Chinchilla, entre cuadros de mandos y soldados, 346, de los cuales 33 son mujeres, entre ellas una (veterinaria) oficial y dos suboficiales. Los de Menorca realizaron el desplazamiento desde aquella isla en buques de la compañía Trasmediterránea. Además de 85 vehículos, en cuanto a armamento, se transportaron morteros-misiles (Tow, contra carros, y misiles antiaéreos Mistral), morteros medios y morteros pesados.
¿Que por qué en Chinchilla? Más que nada, por cuestión de espacio. Allí se pueden llevar a cabo toda suerte de ejercicios, especialmente de tiro, que en las Islas es imposible. En cuanto a la instrucción, ésta será de dos tipos, a nivel de sección y a nivel de compañía, y finalizarán con ejercicios de agrupación táctica en los que intervendrán unidades de Infantería, Artillería, Batallón de Ingenieros y del Cuartel General así como unidades de apoyo logístico.