Las cadenas hoteleras de Mallorca, a la vista de los bajos niveles de ocupación y ventas de reservas para esta temporada invernal, han optado por agrupar a los turistas en dos o tres establecimientos y proceder al cierre del resto de la planta de alojamiento para minimizar el impacto de los costes, según han confirmado fuentes de la Asociación de Cadenas Hoteleras y de la Federación Hotelera de Mallorca. La ocupación en este mes de octubre es en algunos establecimientos de un 10 y 15 por ciento únicamente, porcentaje que obliga a los empresarios turísticos al reagrupamiento de los diversos cupos de turistas y evitar que haya hoteles con 50 ó 60 clientes cuando se dispone de una infraestructura para atender a 400 y 600 turistas. «El reagrupamiento se está haciendo con el visto bueno de los clientes y de los touroperadores, que entienden perfectamente la situación. Está claro que la falta de reservas está afectando a todas las zonas hoteleras de Mallorca, dado que el parón de ventas es general en los dos principales mercados emisores», señalan.
Esta falta de clientes, según la patronal hotelera, «va a distorsionar este final de temporada, dado que muchos empresarios confiaban en recuperar lo perdido durante el pasado invierno, primavera y principio de temporada de verano en los meses de septiembre y octubre. La realidad, sobre todo como consecuencia de todo lo que ha acaecido a raíz de los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos, ha sido muy diferente». El trasvase de turistas de Turquía y Egipto durante estas semanas está beneficiando sólo a Canarias y Costa del Sol, «el clima en invierno es un handicap en contra de Balears respecto a Canarias. Y si encima unimos a esto el parón de ventas, está claro que este invierno 2001-2002 va a incidir muy negativamente en todo el proceso de desestacionalización de la oferta de alojamiento turístico».
Las zonas más afectadas por la caída de clientes durante este invierno serán Sa Coma, Cala Millor, Capdepera, Can Picafor, Platjas de Muro, aunque en el resto de zonas, caso de Platja de Palma, Peguera, Palma Nova-Magalluf, Santa Ponça y Cala D'Or también apreciarán un descenso de los niveles de ocupación. Otro hecho que valora la patronal hotelera es el descenso del número de clientes de turistas de la tercera edad del Imserso, ya que justamente en la edición de 2001-2001 se ha eliminado del programa unas 54.000 estancias hoteleras en Balears. El número de hoteles de las Islas que participan en este programa es de 50 (41 en Mallorca, 2 en Menorca y 7 en Eivissa), que son los que se verán afectados por la disminución del número de pernoctaciones del Imserso.
Las reacciones en las patronales hoteleras de Mallorca, Menorca y Eivissa por la reducción de las pernoctaciones son contrarias a la medida adoptada por el Imserso, ya que ello va a incidir negativamente en los niveles de ocupación hotelera y gasto turístico en la oferta complementaria y comercial de las zonas que alojan el turismo de la tercera edad. Tanto las cadenas hoteleras como patronal hotelera coinciden en señalar en que hasta final de año no se pueden hacer previsiones de ningún tipo, «nadie conoce lo que va a pasar la próxima semana, de ahí que es imposible vaticinar cuando se va a recuperar el mercado turístico en la temporada de invierno».