Francesc Antich afirmó ayer, tras inaugurar la exposición «Entre terra i aigua» de Futurisme en el Centre Cultural Sa Nostra, que el Govern se replanteará la aplicación del impuesto turístico o ecotasa «si hay una causa extraordinaria que creara un problema muy grave a la industria turística de las Islas y, por tanto, muchos problemas a nuestra principal actividad económica».
El presidente del Govern, tras dejar claro que «no hemos cambiado de opinión respecto a la ecotasa, ya que el Govern sigue con la idea de poner en marcha el impuesto en caso de que el Tribunal Constitucional decida anular la actual suspensión cautelar», puntualizó que si los acontecimientos internacionales así lo aconsejan y se dan causas «superextraordinarias que haga pensar que existen graves problemas, el Govern tomaría medidas. He dicho muchas veces que la ecotasa tiene la posibilidad de poderse modificar en cada ley de presupuestos».
Pese a los condicionantes impuestos por Antich, insistió en la necesidad de realizar un estudio en profundidad sobre la actual situación, «si bien en la zona del Caribe la afluencia de turistas ha comenzado a resentirse, en lugares como el archipiélago la actual crisis podría suponer una mejora para la economía turística. En estos momentos, lo que quiero es escuchar a todos y, cuando tengamos todos los datos, adoptaremos las soluciones pertinentes», manifestó el presidente, quien aclaró que «no quiero hacer futurismo sobre este tipo de cuestiones».
El presidente del Govern, en este sentido, ha convocado esta tarde en el Consolat de la Mar a todo el sector turístico y empresarial para intercambiar opiniones y analizar la actual coyuntura para decidir si es necesario adoptar algún tipo de medida para paliar los efectos de la actual crisis mundial, «queremos buscar soluciones conjuntas y la colaboración de todos los sectores.