Más de 300 personas se reunieron ayer tarde en la Plaça del Rei Joan Carles I, en una concentración para criticar los ataques lanzados el domingo por Estados Unidos y Gran Bretaña sobre Afganistán. Los concentrados portaban pancartas en las que se podía leer: «Prou de víctimes. Aturem la guerra» o «No a la guerra, no més víctimes» y gritaban consignas contra la guerra. Después de la concentración se manifestaron por Jaume III hasta el Consulado de EE UU en Mallorca, frente al que protagonizaron una sentada. Los manifestantes, custodiados por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local, pidieron que se paralizaran las acciones bélicas de EE UU y los países occidentales.
Según las 26 asociaciones convocantes, entre otras Els Verds, el Lobby de Dones, el GOB, el PSM-EN, STEI, UGT, USO, Ateneu Llibertari, STEI, ATTAC o Veins sense Fronteres, entre otras, los atentados terroristas sobre Estados Unidos el 11 de septiembre «están sirviendo de pretexto al gobierno de Bush para un nuevo conflicto bélico de grandes dimensiones en el que los perdedores seguros son las empobrecidas y castigadas poblaciones del Tercer Mundo».
Tras mostrar su preocupación por la carga de racismo y xenofobia que se está produciendo, las agrupaciones convocantes expresan que «tememos que esta nueva situación provoque la criminalización de los movimientos sociales y un retroceso en los derechos y libertades civiles». Además de advertir que el principal ganador de esta crisis es la industria armamentística, hacen una llamada a la solidaridad internacional parar frenar «ésta y todas las guerras», además de exigir al gobierno español que no se implique en este conflicto. Estas asociaciones ya celebraron una primera concentración y posterior manifestación, el pasado día 29 de septiembre, en la que participaron más de 400 personas con gritos de «¡No a la guerra!».