El portaaviones italiano Giuseppe Garibaldi, al frente del ejercicio anfibio internacional «Destined Glory-01», llegó ayer al puerto de Palma, donde sus mandos presentarán hoy las directrices. En la bahía de Palma se reunió ayer una parte de los 7.000 marineros, infantes de Marina, soldados y aviadores que suman las tripulaciones de 35 buques de guerra y 40 aeronaves entre helicópteros y aviones aportados por Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Portugal, Reino Unido y Turquía, que participarán en las maniobras que se prolongarán hasta el día 23, en las costas del Sur de España.
Las unidades participantes se adiestrarán juntas como «Fuerza de Reacción Conjunta», capacitada para realizar todo tipo de operaciones de defensa, como las de apoyo a la paz y respuesta de crisis. El portaaviones Giuseppe Garibaldi, buque almirante de la Marina italiana, combina el concepto portaeronaves (puede llevar 16 aparatos, como aviones Harrier II y helicópteros Agusta Westland) con el de un crucero, ya que posee un armamento apto para misiones especiales, como son los lanzamisiles superficie-aire y antibuque, tubos lanzatorpedos para la lucha antisubmarina y artillería.
La dotación de este buque está constituida por 550 oficiales, suboficiales y marineros, además de 230 miembros del personal de vuelo. Propulsado por turbinas de gas que proporcionan 80.000 c.v., puede impulsar sus 13.370 toneladas de desplazamiento a una velocidad del orden de los 30 nudos. Con 180 metros de eslora, es comparable por sus dimensiones al portaaviones español Príncipe de Asturias, que también participa en el ejercicio junto a otras ocho unidades de la Armada española.