La inauguración de la feria Hábitat se convirtió ayer en un foro reivindicativo de todo el sector de la construcción balear en contra de la inseguridad jurídica y legislativa actual y en la imagen que se está ofreciendo de este sector ante la sociedad balear. El presidente del comité organizador de Hábitat y de la Asociación de Promotores Inmobiliarios, Juan Matemalas, afirmó ante las autoridades presentes y empresarios que «estamos ya cansados de que se nos atribuyan pecados que no son nuestros, sino de las administraciones competentes en materia urbanística, ya que la obligación y el derecho del empresario debe ser edificar donde la legislación vigente se lo permita en cada momento».
Matemalas, que sorprendió con sus declaraciones a los consellers Pere Sampol, Eberhard Grosske y al director general de la Vivienda, Jaume Carbonero, así como al alcalde Joan Fageda, añadió que la imagen que se está ofreciendo del sector de la construcción como deprededaores del paisaje y del medio ambiente de Balears, «es sencillamente injusta. Le pido al vicepresidente Sampol que eleve al resto del Govern nuestra queja para que se dicten normas razonables para un crecimiento ordenado. Si esto no se hace así, el próximo Hábitat costará sangre, sudor y lágrimas».
El vicepresidente Pere Sampol y el conseller Grosske coincidieron en señalar en que no «hay que criminalizar a este sector. No hay que buscar culpables. Hay soluciones para dar salida al sector de la construcción sin consumir territorio, como es la rehabilitación».