Nueve de la mañana de ayer. He llamado al 112 para preguntar si estamos preparados para aguantar la guerra que dicen que se avecina en la que, como miembros de la OTAN que somos, vamos a participar. La voz me aclara que el 112 está preparado sólo para emergencias, no para guerras, por lo que me remite a la Delegación de Gobierno de Balears, donde, a su vez, me remiten al Ministerio de Defensa, pues es quien tiene la ídem preparada, proporcionándome tres números de fax para que contacte y les pregunte. Nueve y treinta de la mañana. Me dejo caer por Nueva Europa, la agencia de viajes de mi amiga Silvia Riera. Voy con la intención de que me hable de un encuentro entre empresarios mallorquines y el embajador de Polonia en España, a celebrar en noviembre, en Palma, y me tiro allí cerca de hora y media.
No hablando de eso solamente, sino porque me voy enterando de la psicosis de viajar que hay en el país entero, lo cual me interesa, no porque vaya a viajar de inmediato, sino por la psicosis en sí. Me entero, por ejemplo, de que un grupo de alicantinos, por miedo a volar, han anulado el viaje a Mallorca, lo cual nada tiene que ver con que desde el 11-S, sobre todo a zonas como Egipto y Turquía, no suele ir mucha gente, ni de turismo ni por trabajo. Domingo Bueno, de Imagine, grupo que está dentro de Nueva Europa, y que es especialista en congresos e incentivos, me confirma el dato. «Congresos que tenían que celebrarse en Marraketch, Turquía, Egipto y Jordania, por precaución, se han desplazado a Praga, Viena y Budapest, y otro que estaba previsto en la ciudad de Damasco (Siria) ha sido cancelado».
Me entero también de que las agencias de viajes en general no están muy de acuerdo con la información que sale a diario en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores (www.mae.es) sobre la situación de los países, distribuidos en cuatro grupos: países a los que se recomienda no viajar; países a los cuales se recomienda no viajar si no es absolutamente necesario; países a los cuales se recomienda no viajar si los motivos fueran exclusivamente turísticos; y países con consejos especiales. Y el desacuerdo es debido a que estas páginas no están muy actualizadas, por lo que la CAAVE (Cúpula Asociativa de las Agencias de Viajes Españolas), muy correctamente, eso sí, pide que dicho servicio sea permanente y urgentemente actualizado, de manera que la información resulte veraz.
Otra de las cosas que me muestra Silvia, y que viene muy bien tenerla a mano en estos tiempos de preguerra "lo de preguerra lo digo tras leer los periódicos y escuchar los telediarios" es la web de Aviba, www.aviba.es. Lo lleva todo. Y si desea enterarse de la situación en que quedaría uno en caso de que el conflicto le pillara en el lugar menos apropiado a la hora menos oportuna, consulte la página 6 de dicha web, apartado Responsabilidad de los organizadores y detallistas. ¿Y qué más? Bueno, pues que ahora comienzan a salir ofertas de viajes, notándose en el precio de algunas de las cuales el efecto 11-S, pues son algo más baratos.
A la hora llama Olga Bestard, recién llegada de Túnez, donde ha estado cuatro días. Confiesa que no ha notado nada, que todo está muy tranquilo. Sin embargo, más adelante, otro colega de Silvia, director de una agencia de viajes, insiste en que sigue habiendo psicosis, sobre todo en vuelos de larga distancia y a ciertos países del Mediterráneo, a pesar de que desde unos días a esta parte esto parece que comienza a animarse. ¿Que qué haría yo si tuviera que viajar mañana? Pues me iría. A lo mejor, una vez allí, no es para tanto.