Els Verds van a plantearse si abandonan el Govern en caso de que el president Antich permita que Munar imponga su modelo territorial. «Queremos continuar en el Govern, pero se abren muchos escenarios y estamos a la espera de lo que haga el president», advirtió ayer Jordi López, portavoz de Els Verds, quien pidió a Antich «que no utilice dos varas de medir a la hora de negociar con sus socios». «En el Pacte no hay socios de primera ni de segunda y nosotros sólo tenemos un diputado menos que UM», reflexionó el dirigente verde.
Otro miembro de Els Verds admitió a este periódico que alguna de las posibilidades que se plantean seriamente después del debate de política general es la de abandonar el Govern, como ya hizo Joan Buades en el Consell Insular d'Eivissa"Formentera. La condición indispensable que plantean Els Verds para continuar en el Pacte es que el president Antich promueva la modificación de las Directrices de Ordenación del Territorio en el Parlament aunque la ley no tenga ninguna posibilidad de ser aprobada por el veto de UM. Si el proyecto queda aparcado para contentar a UM, Els Verds estudiarán si les conviene seguir en un gobierno que no está dispuesto a dar un paso adelante en la protección del territorio.
Els Verds han aumentado el tono de sus críticas tras los últimos acontecimientos sobre política territorial. De hecho, los ecologistas acusaron ayer a Munar de «transfuguismo programático» por no querer apoyar la reforma de las DOT y mostraron su disposición a gobernar en minoría lo que resta de legislatura si los nacionalistas no apoyan las modificaciones. Los ecologistas, que han reiterado que no apoyarán el modelo territorial de Munar en el Consell, acusan a la dirigente nacionalista de «mentir» al mezclar la polémica sobre las competencias con el debate sobre el modelo territorial. «A Munar le va a crecer la nariz tanto como a pinocho», bromeó López. Munar, quien cree que el acuerdo territorial alcanzado con Antich sigue vigente, tachó a Els Verds de «radicales» y reiteró que ella ha pactado con el president que el plan territorial incluirá algunas de las propuestas de las Directrices.
Al margen de la polémica sobre el modelo territorial, la consellera verde Margalida Rosselló también se unió a las críticas contra Munar. Rosselló cree que es de «una ignorancia medioambiental consciente», en alusión a Munar, que se plantee un parque natural en fincas públicas exclusivamente. Rosselló afirma que el Ejecutivo no necesitará los votos de UM en el Parlament para crear parques ya que será suficiente con un acuerdo del Consell de Govern. Hasta Comisiones Obreras aprovechó la jornada de ayer para atacar a Munar. El sindicato considera que las declaraciones de Munar sobre la limitación a la llegada de inmigrantes fueron «electoralistas, retrógradas y xenófobas».
Mientras tanto, la presidenta Munar y Antich siguen negociando los temas pendientes entre UM y el Govern. Fuentes del Ejecutivo explicaron que durante el encuentro, calificado de habitual, Munar y Antich decidieron seguir negociando los asuntos que enfrentan a los partidos del Pacte y que no se ha llegado a ningún acuerdo. Esta reunión se ha producido horas después de las declaraciones de Munar, que propone construir 20.000 viviendas en suelo rústico. Els Verds calificaron de «provocación» la propuesta de Munar, mientras Pere Sampol, del PSM, opinó que las propuestas urbanísticas «deben tratarse en los despachos», un planteamiento que compartió Eberhard Grosske.
Aprobado el retraso de Benestar Social a
Mallorca
El Parlament aprobó ayer en comisión el traspaso de competencias en
materia de Benestar Social a los consells insulars para el 1 de
enero del año que viene, con la salvedad de que el de Mallorca no
la recibirá hasta el 30 de junio de 2003, después de las próximas
elecciones autonómicas. Esta era una de las exigencias de UM que
fue apoyada por el resto de partidos del Pacte a pesar de que tanto
el PSM como el PSOE reconocieron que no estaban de acuerdo con la
propuesta. El retraso en el traspaso de competencias fue duramente
criticado por el portavoz del PP Joan Huguet quien incluso dudó de
la legalidad de votar la enmienda de UM ya que se trataba de una
decisión política y o técnica. Huguet criticó que esta ley
hipoteque la política de bienestar social del próximo Consell.