La Conselleria de Treball i Formació y la Inspección de Trabajo, dependiente del Gobierno central, han fijado las prioridades de inspección en materia laboral para el próximo año en Balears.
Ambos organismos han querido intensificar su actuación de cara a conseguir diferentes ideas y que van desde la lucha contra la siniestralidad laboral, a la persecución del fraude a la Seguridad Social así como evitar la discriminación en el trabajo o perseguir los excesos de jornada.
En este sentido, entre los objetivos principales está el de realizar un control más intenso en lo que se refiere a jornadas de descanso y horas extraordinarias, priorizando en los sectores de Hostelería, Seguridad y Transportes. Por lo que se refiere a la mujer, habrá un mayor control sobre situaciones y elementos discriminatorios que se puedan dar en las empresas.
En materia de salud laboral, según informa la Conselleria, se ha decidido «seguir con las inspecciones conjuntas» y la creación de un equipo que «verifique la calidad del servicio que prestan las empresas dedicadas a realizar estudios y planes de prevención». Sobre este asunto, el conseller de Treball i Formació, Eberhard Grosske, manifestaba esta semana que las empresas debían exigir a las empresas de evaluación de riesgos calidad y que no se trataba sólo de cumplir con el trámite legal sino de que sirviera en la práctica para mejorar la seguridad en las empresas y de sus trabajadores.