A las 10.30 horas de la mañana de ayer, el Jodel Ambassadeur DR 1050 pilotado por Gabriel Gomila y Dámaso Illescas despegó desde la pista de Son Bonet poniendo rumbo a Toulouse, desde donde mañana, domingo, iniciará el rally aéreo Toulouse-Dakar-Toulouse siguiendo la ruta del Aeropostal. En dicho rally participan aviones de numerosos países europeos y es la primera vez que en la historia de sus 19 ediciones vuela un avión español.
Como nos contaba días atrás el piloto mallorquín Gabriel Gomila, en este rally se puntuará por encima de otras cosas la precisión, tanto en el cálculo en tiempo del recorrido, como en aterrizajes y localización de puntos, por lo cual ambos pilotos, tras haber observado con preocupación el cielo nuboso, cruzaron los dedos, «porque como llueva "comentó Dámaso", tienes que volar por debajo de las nubes, con lo cual pierdes visibilidad, por lo tanto pierdes también precisión, lo cual obliga a suspender la etapa. Pero vamos a pensar que tendremos buen tiempo».
El rally Toulouse-Dakar-Toulouse se recorrerá en dos semanas, una para llegar a tierras africanas y otra para regresar a tierras francesas. Ambos pilotos han presupuestado la aventura en unos dos millones trescienta mil pesetas y cuentan con la colaboración de AENA, que corre con los gastos de inscripción y con una ayuda que posiblemente les llegará a través de Aeroclásica con la que harán frente a los gastos de combustible, lo cual les vendrá muy bien, pues hacen cuentas de consumir gasolina por valor de trecientas mil pesetas.
El vuelo hasta Toulouse está previsto hacerlo en cuatro horas volando a unos diez mil pies de altura. El despegue fue perfecto y el Jodel, poco a poco, fue menguando de tamaño hasta perderse definitivamente por detrás de la Serra de Tramuntana. La aventura acaba de empezar.