Los calderobasureros de Sant Miquel
Hace unas semanas se colocaron en la calle Sant Miquel de Palma dos calderos muy bonitos y que llaman la atención y se hacen ver, dado su tamaño. No hay duda de que fueron colocados ahí para mejorar la decoracion de la calle, que tras la reforma, dicho sea de paso, ha mejorado. Pues vean en qué han quedado convertidos los calderos-maceteros: en recipientes de basuras. En calderobasureros. No es que muchos confundamos el culo con las témporas. Es que somos así. Y mientras no cambiemos, el esfuerzo por mejorar la ciudad es en balde.
No depositemos la basura en el contenedor a cualquier hora
No sé qué dirá exactamente la ordenanza de recogida de basuras, pero creo que advierte que éstas no deben ser depositadas en los contenedores hasta una hora determinada de la tarde, más que nada para evitar más malas imágenes en forma de bodrios y olores desagradables. ¡Pues no hay manera, eh! Tenemos la costumbre de bajar la bolsa a la hora que nos viene mejor, incluso por la mañana, y a media tarde tenemos el contenedor a rebosar de mala imagen. Es como lo de no llamar, pudiendo hacerlo, cuando tenemos que deshacernos del viejo tresillo o del calentador inservible. Preferimos bajarlo a la calle y dejarlo junto al contenedor que llamar al servicio municipal para que pase a recogerlo. Sí, son dos asignaturas pendientes, fáciles de aprobar, y encima gratuitas, que no hay manera. Eso sí: nos quejamos de que los servicios municipales de limpieza no funcionan. Puede. Pero en estos casos, fallamos nosotros.