La Cala Sant Vicenç fue, de manera muy acertada, blanco del objetivo de Planas Montanyà, que tomó esta fotografía antes de que se llevara a término, en 1956, el proceso urbanístico de la misma, sin un ordenamiento urbanístico específico. Cala Sant Vicenç es conocida como la urbanización de la costa del término de Pollença, situada entre las puntas de Coves Blanques y l'Altar d'en Vaquer. En el decenio de 1960 se impulsó el proceso de urbanización con la creación de «Cala Molins» y Cala Carbó. El proceso de edificación se consolidó en la década de 1970, con la urbanización «Los Encinares», promovida por Andrés Vidal.
La actividad turística se inició entre 1940 y 1950 aunque el primer establecimiento hotelero fue la pensión Niu, que se edificó en 1921. En la década 40"50 se inauguraron los hoteles Cala San Vicente (1942); Molins (1956) y Mayol (1958). Eran hoteles de empresas familiares que aún no habíanse sustituido por establecimientos de cadenas turísticas. Tampoco, en aquellos años, existían por la zona tiendas ni tenderetes de souvenirs. Eran los años en que los visitantes llegaban hasta su destino en autocares de gasógeno avanzando a un promedio de treinta kilómetros por hora.
El turismo que nos visitaba era básicamente catalán. Fue en los años cuarenta cuando la Isla se convirtió en el nido de los recién casados. Nuestra oferta era barata: tres días, viaje y estancia incluidos, 75 pesetas. En la Cala Sant Vicenç se rodaron imágenes de las películas «El Secreto de la Pedriza» y «Jack el Negro». Esta Cala, esta Imagen de Ayer, se convirtió en uno de los motivos pictóricos más socorridos para artistas como Anglada Camarassa, Tito Cittadini, Luis Bagaria, Santiago Russiñol, Joaquín Sorolla, Mateu Llobera, Aliggi Sassu, Joaquín Mir o Lorenzo Cerdá, entre otros pintores. El hotelero Antonio Pomar le hizo un eslogan a nuestras calas: «Mallorca, Paraíso del Mediterráneo».