Con movimientos delicados, elegantes, sensuales y muy femeninos las alumnas de la profesora Helwa cautivarán, esta tarde, durante la ceremonia floral a los presentes. Serán bautizadas dentro de un ambiente al más puro estilo oriental, lleno de misterios, con música relajante, lluvia de pétalos y expresando con su cuerpo danzas que cuentan con 5.000 años de existencia y que ya eran bailadas por las mujeres de las antiguas civilizaciones indias y por las sacerdotisas del antiguo Egipto.
El bautizo de flores es el momento en que las alumnas reciben su nombre de bailarinas, tras un período de aprendizaje, y a partir de ese momento pasan a ser identificadas con los nombres que ellas mismas eligen, asociados a una gran sonoridad y significación. El anfiteatro romano del Pueblo Español es el escenario en que el ejecutarán hoy una amplia variedad de danzas orientales, bailes en los que mujeres de todas las edades pueden mostrar su destreza y personalidad en los movimientos, proporcionándoles un bienestar físico y mental, ya que todo el cuerpo se ejercitado con sinuosos i suaves movimientos.
La belleza de esta danza es arropada por delicadas prendas, velos de colores y pulseras y tobilleras que acompañan con sus sonidos. Las flores son el símbolo de la feminidad e indican la llegada de una nueva fase para las integrantes del grupo de bailarinas. Esta danza ha evolucionado paulatinamente, trabajando la energía interior que se halla en cada una de ellas.