Los estudiantes de la Universitat de les Illes Balears podrán beneficiarse a partir del curso académico 2001-2002 de un nuevo programa de alojamiento gratuito firmado entre el Ajuntament de Palma, la UIB y la Fundación Viure i Conviure. Este programa, llamado igualmente 'Viure i Conviure' está destinado a integrar de manera «intergeneracional» a personas jóvenes, en este caso, estudiantes de la UIB, en el domicilio de personas mayores que presenten problemas de soledad y tengan necesidad de compañía.
En el día de ayer, el alcalde de Palma, Joan Fageda, el rector de la UIB, Llorenç Huguet, y el presidente de la Fundación Viure i Conviure, Antoni Serra i Ramoneda, firmaron el convenio de colaboración que inicia el proyecto en las islas y que pretende además realizar una labor social de integración entre dos generaciones «tan diferentes», como así se expresó el presidente de la Fundación, Antoni Serra.
El convenio de colaboración entre las partes determina que el criterio de selección de las personas que se acojan a este programa será decisión del Ajuntament, en el caso de las personas mayores; y de la UIB, en el caso de los estudiantes. Los alumnos que se inscriban en el programa se beneficiarán, además del alojamiento gratuito, de la concesión por parte de la Fundación de una beca que cubra los gastos de matriculación en la UIB. Asimismo, las personas mayores que entren en el programa podrán también beneficiarse de ventajas económicas en el pago de gastos como la luz y el agua.
Según Serra, la experiencia se inició en Barcelona, donde la Fundación encontró, por un lado, «grandes problemas de soledad entre la gente mayor», así como problemas entre los estudiantes para encontrar domicilio. A partir de la experiencia en la ciudad condal, que reconoció que no «ha sido fácil», según Serra, la Fundación ha extendido el proyecto hacia otros puntos de la geografía española, como es Valencia, Castelló y Madrid. El rector de la Universitat de les Illes, Llorenç Huguet se manifestó con entusiasmo ante la firma del convenio y calificó de interesante «el intercambio entre generaciones».