Los próximos presupuestos del Consell Insular de Mallorca aún no podrán incluir las competencias de carreteras y bienestar social. El departamento de Hisenda de la institución insular presentará el próximo viernes al equipo de gobierno del Consell un primer borrador de las cuentas que no recogen los 9.000 millones que supondrán para las arcas del gobierno de Munar la asunción de las competencias de carreteras y bienestar social, que todavía están tramitándose en el Parlament.
Para compensar esta situación, el Consell de Mallorca aumentará su endeudamiento en 3.000 millones para poder hacer frente a las inversiones en carreteras, prometidas por el conseller d'Obres Públiques, Antoni Pascual. La intención del Consell es realizar una modificación de crédito a lo largo del próximo ejercicio, siempre en función de la tramitación parlamentaria, para poder gestionar la partida transferida por el Govern.
Por lo tanto, los próximos presupuestos del Consell no gestionarán 29.000 millones, tal y como había previsto la institución insular hasta hace pocas semanas. Fuentes de la institución insular argumentaron que los presupuestos no pueden recoger unas compentencias que todavía no han sido aprobadas por el Parlament, y que posiblemente no vean la luz hasta dentro de varios meses, siempre después de que se aprueben las cuentas del Consell. Este hecho obligará al Consell a realizar un importante esfuerzo financiero, sobre todo tras la promesa de Pascual de destinar una importante partida económica a carreteras, en detrimento de otras parcelas de la institución insular. A los 2.300 millones de deuda prevista para el próximo año se sumarán otros 3.000 millones, que servirán para acometer las primeras inversiones para remodelar la red viaria mallorquina.
La intención del Consell, que será analizada por el gobierno de Munar en la reunión del próximo viernes, es modificar las cuentas de la institución a lo largo del año 2002 cuando el traspaso de las competencias de carreteras y benestar social sea efectiva. Además, los presupuestos del año 2002 tampoco reflejarán las competencias de cultura y deportes, que aún están pendientes de un acuerdo entre el Govern y cada uno de los tres Consells Insulars.