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La buena temporada de la naranja pone en peligro el proyecto del Govern

Payeses amenazan con no llevar género a Miret si se mantienen los precios de mercado

J. RODRÍGUEZ
La excelente temporada para los productores de naranjas, «la más buena de los últimos 20 años», unido al alto precio que ha alcanzado este producto en los mercados, ha provocado que muchos agricultores hayan cumplido «a regañadientes» el contrato que les obligaba a entregar una cantidad fija de género a la empresa Miret para hacer zumo de naranja y que otros se replanteen este acuerdo de cara al año que viene. El pasado mes de octubre el vicepresident del Govern, Pere Sampol, y el responsable de la empresa Miret, Julià Puig, firmaban un convenio por el cual la empresa se comprometía a pagar unas 30 pesetas por cada kilo de naranja (20 que paga la empresa y 10'5 de la UE por ayudas a la industria de transformación) en vez de la 17 pesetas que recibía el agricultor si se acogía a las ayudas.

Esta iniciativa fue muy bien acogida por el sector y, de hecho, a los pocos días de presentarse ya eran 158 los productores que se apuntaron a producir junto con la empresa la «Taronja sucada de Can Puig». La empresa empezó a recoger naranjas, según los acuerdos suscritos, durante los meses de enero a mayo de este mismo año y procedió a congelarla ya que hasta el mes de junio no llegó la maquinaria. Actualmente, que ya no hay naranjas mallorquinas en el mercado (las que hay proceden de Brasil, Argentina y Sudáfrica), la empresa está trabajando con excedentes.

Sin embargo la recuperación del mercado de la naranja a nivel nacional, con menos producción pero de más calidad, provocó una subida generalizada de su precio y las mejores variedades llegaron a alcanzar las 220 pesetas por kilo. Ante esta situación muchos agricultores plantearon la posibilidad de no enviar sus naranjas a Miret y venderlas en los mercados debido a las buenas perspectivas económicas. Algunas cooperativas, entonces, se vieron en la obligación de recordar a sus socios que existía un compromiso por escrito para llevar una cantidad determinada de naranjas a Miret y que no podían «incumplir el contrato». De hecho Fruita Bona, que se había comprometido a enviar un millón y medio de kilos hasta noviembre se acogió a una cláusula del contrato por el cual podían reducir el envío total en un 20 por ciento por cuestiones de mercado.

Diversas fuentes consultadas no supieron, por contra, precisar si alguno de los agricultores que se adhirió a la iniciativa a título particular ha incumplido el contrato aunque, según los rumores de la Part Forana, así ha sido. Desde Miret negaron que haya existido algún incumplimiento de contratos aunque reconocieron que algunas cooperativas habían enviado menos género del previsto y que la maquinaria, que está generando 25.000 litros de zumo al mes, podría producir más.

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