El Ajuntament de Palma ha encargado a la directora del castillo de Bellver, Magdalena Rosselló, que elabore un informe para determinar las causas que originaron el cierre intempestivo de esas instalaciones el pasado domingo. Cientos de turistas que se acercaron a visitar el tradicional enclave palmesano no pudieron acceder al recinto debido a que las puertas estaban cerradas. Un testigo presencial de los hechos relató a este diario que en el castillo de Bellver «no había ningún cartel explicando las razones del cierre en un día de tanta actividad como es el domingo». «La imagen negativa que Palma dió a sus visitantes fue lamentable.
Muchos turistas pedían explicaciones y nadie se las daba. Al final, tuvieron que intervenir algunos policías municipales», dijo el taxista Juan Tur. El asesor de Cultura del Ajuntament de Palma, Jaume Gil, ordenó ayer a Magdalena Rosselló que elabore un informe sobre lo ocurrido con el objetivo de aclarar los hechos. Al parecer, el cierre de las instalaciones podría ser atribuido a una descoordinación de la empresa privada que se encarga de su seguridad. Y si eso fuese así, Cort exigiría que se depuren las responsabilidades.
El castillo de Bellver es una de las principales atracciones turísticas de Palma, junto a la Fundació Miró, al margen de su tradicional oferta de sol y playa. Miles de visitantes pasean diariamente por sus instalaciones, que además del trasiego propio de la actividad turística, también alberga ceremonias civiles de bodas, entre otras cuestiones.
La presidenta de la Asociación de Guías Turísticos de Mallorca, Coloma Jaume, confirmó que el castillo de Bellver «siempre permanece abierto los domingos, aunque con un régimen de visitas inferior al de los demás días», indicó. «Sólo nos atiende una persona y no se puede realizar las excursión de forma íntegra», dijo Jaume a este diario.