La Pinada de Santa Ponça fue ayer el escenario de la XXII edición de la Copa del Rey de perros, un evento que reunió a un centenar de animales de todas las razas y que destacó por el numeroso público y la gran categoría de los participantes. El acto estuvo organizado por la Associació Canina de Balears.
El plato fuerte del día fue el concurso que se celebró durante la mañana. Los participantes se dividieron en tres categorías: cachorros, de 5 a 9 meses; jóvenes, de 10 a 15; y abierta, de más de 15 meses. El ganador absoluto fue un animal de la raza Pischer, mientras que en segundo lugar quedó un ejemplar de Yorshire y un Siberian Husky tercero.
El acto sirvió también como un día de acercamiento de los perros al público, que se lo pasó en grande durante toda la mañana. Hubo exhibición de animales y atracciones durante todo el día, con una gran animación. Una de las que más llamó la atención fue la destinada a demostrar que las razas de perros que pasan por agresivas no lo son con una buena educación de los animales por parte de sus propietarios. Así, un grupo de niños del público pudo pasear y tocar ejemplares de algunas de estas razas.