Alrededor de 70 polacos se dieron cita anteanoche en el Hotel Golf de Santa Ponça con el fin de celebrar la "primera, y esperemos que tenga continuidad" noche polaca que organizó la cónsul honorífica de la República de Polonia en Balears, Silvia Riera, que contó con la valiosa colaboración de la ilustre polaca, nacionalizada sueca, pero mallorquina de adopción, Olga Bestard, y a la que asistieron también residentes no polacos, como los Nigorra, Pepe Hidalgo y su esposa, González Ortea y señora, la Princesa Birguita de Suecia, Miquel Lladó, Tumy Bestard (que lució chaqueta blanca y camisa roja, los colores de Polonia).
Asistieron también el embajador de Polonia en España, el señor Nowak; el presidente de la Asociación de Polacos de Mallorca, Jacek Kleszcz, y el embajador de Argentina en España, Ricardo Lafferrier, y esposa, de ascendencia polaca. A mitad de la cena se sumaron a la misma el que fuera campeón del mundo de Fórmula 1 en la temporada 1969-70, Sobiejlav Zasada, que llegó acompañado por Mieczyslaw Wachowski, ministro y jefe del gabinete de Wallesa. También se sumó al grupo la pintora y azafata de vuelo Maigorzata Blachucinska, que, según confesó, se enteró de la jornada a través de nuestro diario.
Tras los discursos "hicieron uso de la palabra la cónsul honorífica, el embajador polaco, Miquel Nigorra y el presidente de los polacos de Mallorca", se pasó al comedor, donde se degustaron los más de cincuenta platos que siete cocineros "polacos, naturalmente" habían condimentado, platos exquisitos, variados y abundantes.
El embajador polaco, que no paró de bailar durante toda la noche, aseguró que «jamás había asistido a una fiesta de la importancia de ésta, organizada por alguien que tuviera que ver con nuestro país».