La tormenta que cayó sobre Mallorca en la madrugada del viernes vino acompañada de una fuerte descarga eléctrica de tal forma que, según fuentes de la Dirección Provincial del Instituto Nacional de Meteorología, cayeron cerca de 1.300 rayos sobre la Isla y sobre sus aguas. Este fenómeno climático es bastante habitual en estas fechas, explicaron las mismas fuentes, ya que el agua del mar se calienta a lo largo del verano y la entrada de un frente de aire frío provoca una inestabilidad en la atmósfera.
La mayor parte de los rayos se localizó en la superficie del mar mientras que entre 120 y 150 cayeron sobre el territorio isleño, especialmente entre las 5 y las 7 de la mañana. La tormenta, por otra parte, provocó varias averías en las líneas eléctricas que dejaron sin suministro a cerca de 4.300 usuarios en Mallorca y 3.000 de Menorca durante un periodo de tiempo que osciló entre los 20 minutos y las seis horas.
Según fuentes de la compañía GESA, las averías se localizaron en las líneas de Formentor, Magaluf, Binnisalem, Montuïri, Costa Nova y Alcaidussos, estas dos últimas de Menorca. Las mismas fuentes confirmaron, asimismo, que se habían producido numerosos «disparos» o bajadas momentáneas de tensión por toda la Isla, especialmente en zonas semiurbanas y rurales.