El verano da ya sus últimos coletazos y eso se nota en el ambiente: tormentas repentinas, días cada vez más cortos y las calles de Palma que van quedándose poco a poco sin turistas. Ahora toca el turno a las «operaciones retorno» de los miles de turistas que durante los próximos días abandonarán la Isla en grandes masas. Por lo pronto, entramos en lo que puede ser el peor fin de semana en cuanto a tráfico aéreo se refiere. Para evitar cualquier tipo de trastorno, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha puesto en marcha un refuerzo complementario a los servicios de asistencia al viajero.
Estas medidas han sido tomadas en colaboración con las compañías aéreas, agentes de asistencia en tierra, Fuerzas de Seguridad del Estado y Policía Local. Según la propia AENA, el número de operaciones que tuvieron lugar ayer en los aeropuertos españoles ascendió a 4.452 despegues y aterrizajes. De esta cifra, 1.090 correspondieron al aeropuerto de Barajas (Madrid), 810 al de El Prat (Barcelona) y 672 al de Son Sant Joan (Palma). Para hoy y mañana, el número de operaciones programadas en el aeropuerto de Palma se eleva a 931 y 771, respectivamente. Ana es asturiana y, junto a su marido, ha pasado una semana de vacaciones en Mallorca.
No es la primera vez que este matrimonio visita la Isla, pues el marido de Ana se ve obligado a venir muy a menudo por motivos laborales. «¡Me fascina Mallorca, soy una enamorada de esta isla! Vengo con frecuencia con la excusa de acompañar a mi marido, pero realmente me encanta», afirma. Àlvaro ha venido con su familia: su mujer, Cristina, y sus dos hijas una semana. «Cristina y yo ya conocíamos Mallorca, pero siempre habíamos venido en Semana Santa. Éste es nuestro primer verano aquí y ha estado muy bien. Lo que pasa es que en nuestras anteriores visitas habíamos venido sin las niñas y, claro, es diferente», confiesa.
Thomas es alemán y ha estado en la Isla diez días. Era la primera vez que venía pero, por sus comentarios, seguro que no será la última. «¡Me ha encantado, lo he pasado muy bien! Las playas de aquí son estupendas, pero sobre todo la noche. Aquí hay mucha marcha y la gente sale hasta muy tarde, además». Thomas dice que se lleva el mejor recuerdo de s'Arenal.